Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, pertenecientes a un clan familiar procedente de Salamanca, tras ser localizadas en la ciudad de Cádiz por su presunta participación en el hurto continuado de prendas y otros efectos en diferentes tiendas de moda y centros comerciales, por un valor global aproximado cercano a los 2.000 euros.
Según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado, la detención se produjo el pasado sábado tras tener conocimiento de que un clan familiar procedente de Salamanca dedicado al hurto de grandes cantidades de ropa en establecimientos comerciales pudiera encontrarse en la ciudad de Cádiz.
Así, los agentes de la Brigada de Policía Judicial iniciaron una investigación con el objetivo de comprobar y descubrir si se encontraban en la capital gaditana, localizándolos en un hostal situado en el centro de la ciudad donde llevaban varios días alojados.
Los agentes observaron como uno de ellos se desplazaba en un vehículo para recoger a los otros dos integrantes en la puerta del hostal donde se alojaban, siendo entonces identificados.
Según ha indicado la Policía, en una primera inspección del vehículo los agentes observaron una gran cantidad de prendas de vestir y de calzado en el interior del coche, no pudiendo aportar los detenidos ningún comprobante de compra ni dar garantía de su procedencia.
Por ello, fueron detenidos y trasladados junto con el material intervenido hasta la Comisaría Provincial, donde realizaron un recuento más exhaustivo de las prendas intervenidas, algunas de las cuales conservaban la etiqueta. El valor de las prendas de ropa y otros efectos intervenidos a los detenidos ascendía a más de 900 euros.
Además, los agentes de Policía localizaron entre las pertenencias de una de las detenidas las llaves de otro vehículo, por lo que se realizó una búsqueda por el centro de Cádiz con el fin de localizarlo. Finalmente, se encontró estacionado el vehículo en la calle Pericón de Cádiz, donde una vez abierto, los agentes hallaron en el maletero numerosos productos textiles nuevos, con sus correspondientes etiquetas de precio y establecimiento de procedencia, cuyo valor ascendía a más de 900 euros.
En el registro efectuado también se localizaron en el interior del coche varios utensilios utilizados presuntamente para cometer los hurtos y desactivar las alarmas.
Según ha indicado la Policía, los detenidos, de manera organizada, habían sustraído al descuido en diferentes establecimientos comerciales de la capital, y de otros puntos de la geografía española que aun están por determinar, diferentes prendas de ropa y otros artículos a los que previamente habían eliminado el sistema de alarma con los utensilios intervenidos. El botín asciende a cerca de 2.000 euros, aunque hay efectos sin valorar por carecer de etiqueta con precio.