Entre el 80 y el 90 por ciento de los alumnos de secundaria, entre tercero de la ESO y segundo de Bachillerato, están secundando, de media, la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes, a nivel estatal, contra el anteproyecto que cambiará la Ley de Educación y los recortes que el Gobierno está imponiendo en este sector.
No obstante, el seguimiento está resultando irregular, según los centros y clases, puesto que los alumnos están acudiendo a clase en función, por ejemplo, a si hay o no exámenes. Además, un paro que está siendo casi del 100 por 100 en primero de bachillerato, se nota mucho menos en segundo: "Estos alumnos terminan el curso antes y están preopucpados, primero por aprobar, y segundo porque quieren ir preparados para la selectividad", anotaba Javier Funcia, director del IES Rodríguez Delgado. En la ESO, a partir de tercero, que es cuando se permite faltar a clase, están acudiendo, de media, entre el 80 y el 90 por ciento de los alumnos.
Sea como fuere, las aulas y pasillos de los institutos están vacíos, o prácticamente vacíos, si bien este paro, nuevamente, no ha dejado ninguna protesta en las calles de Ronda: "Me da la sensación que en ciudades como la nuestra la huelga se diluye entre eso que reclaman los estudiantes, una mejorar calidad en la educación, con lo que estoy muy de acuerdo, y lo que al final ocurre, que viene a ser una falta a clase a modo de vacaciones. Pienso que los estudiantes deberían ser más activos en ese sentido, y creo que en Ronda se podrían hacer cosas y mover a los ciudadanos para que sepan por qué hay huelga", indicaba Funcia.
La vicedirectora del IES Pérez de Guzmán, Isabel Gil, apostillaba, en este mismo sentido, que "igual a los estudiantes les ocurre como a los profesores, que no encuentran la mejor forma de reivindicar sus derechos y protestar por esta reforma educativa. No saben, ni sabemos los profesores, si lo mejor o correcto es dejar de trabajar, si lo mejor y correcto es irse a la calle, o hacer pancartas... Estamos ciertamente perdidos, porque se nos oye poco. Así que buscamos esa fórmula para protestar y que se nos escuche, porque lo que estamos viviendo no es justo", opinaba Gil.
Los profesores no habían sido llamados a la huelga, tan sólo esta vez los estudiantes. Se trata de un paro de tres días, entre el martes y el jueves, convocado a nivel estatal por el Sindicato de Estudiantes.