La iniciativa ‘Hijos de las nubes’ busca combatir el despoblamiento y luchar contra el cambio climático, al tiempo que se ayuda a la población joven del antiguo territorio español. “La práctica del pastoreo ayuda a limpiar los montes y, por lo tanto, contribuye a la prevención de incendios", afirma Francisco Salado, presidente de la Diputación Provincial de Málaga, quien subraya los “fuertes lazos históricos y sentimentales que nos unen al pueblo saharaui”.
En la mañana de este lunes se ha presentado en Benarrabá el proyecto ‘Hijos de las nubes’, por el que se pretende llevar al municipio a jóvenes saharauis que se dediquen al pastoreo con el objetivo de combatir el despoblamiento y el cambio climático. Tras la recepción a una delegación saharaui, se ha dado a conocer la iniciativa en un acto en el que han participado Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga; el alcalde de Benarrabá, Silvestre Barroso; el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Málaga, José Antonio Víquez; la gobernadora de la Wilaya de Smara (campamentos saharauis), Aza Brahim Bobih; el director de Voluntary Nomads, Malad Mohamed Sidi, y el director de El Hueco, Joaquín Alcalde.
Salado ha afirmado que ‘Hijos de las nubes’, que es el nombre en árabe que reciben los saharauis, es “una idea redonda” y ha explicado que se trata de combatir el despoblamiento atrayendo a población joven del antiguo territorio español para que puedan dedicarse al pastoreo, al tiempo que aprenden prácticas innovadoras en este sector. En el proyecto participan siete pastores de entre 28 y 41 años. Francisco Salado ha incidido además en “los fuertes lazos históricos y sentimentales que nos unen a este pueblo”.
“La práctica del pastoreo ayuda a limpiar los montes y, por lo tanto, contribuye a la prevención de incendios”, ha apuntado el presidente, quien ha recordado que el relevo generacional no está garantizado en esta actividad. En este sentido, Silvestre Barroso, alcalde de Benarrabá, ha indicado que este es un proyecto beneficioso para todos porque “los jóvenes participantes ven en esta iniciativa una oportunidad de empleo y desarrollo, y nosotros una solución para la correcta gestión de montes, para la prevención de incendios y para el aprovechamiento ganadero de los recursos.”
Además, en el encuentro de esta mañana se ha expresado la necesidad de que las todas instituciones colaboren para tener éxito en la lucha contra la despoblación y contra el cambio climático, tarea en la que las administraciones deben contar también con la ayuda de los colectivos sociales y de la iniciativa privada.
Salado ha incidido en la importancia de la innovación social para dar respuesta a los problemas de la provincia y ha destacado el trabajo que la Diputación de Málaga desempeña en este sentido desde hace años a través de La Noria y sus nodos, como el de innovación social digital que abrió sus puertas hace dos años precisamente en Benarrabá. Salado ha recordado otras iniciativas de la institución provincial relacionadas con estos objetivos, como ‘Metapueblos, más allá de la ciudad’, ‘Vente a vivir a un pueblo’ o los campus de inmersión rural, que también han hecho parada en Benarrabá.
“Se trata de actuaciones con las que queremos mostrar los beneficios y las oportunidades que ofrecen los pueblos de la provincia no sólo para que los jóvenes se queden en ellos, sino también para atraer a otras personas que no se habían planteado venir y desarrollar alguna actividad económica sostenible”, ha asegurado Salado, quien ha añadido que “toda la Serranía de Ronda cuenta con una infinidad de recursos medioambientales, naturales, culturales y turísticos que ofrecen muchas ventajas a aquellas personas que estén dispuestas a vivir, trabajar e invertir en un pueblo, donde la calidad de vida es muy alta y cada vez se cuentan con más y mejores servicios”.